Paralelo a las sesiones de la Cumbre sobre Cambio Climático efectuada en Montreal, miles de personas en distintas partes del mundo exigirán acciones urgentes contra el cambio climático.
Las manifestaciones se producirán en una treintena de países, aunque serán mucho más numerosas en Montreal y en Estados Unidos, negado a ratificar el Protocolo de Kyoto, cuya continuidad se debate en la reunión.
En la cita se negocia la oncena Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 11) y de forma simultánea la Primera Conferencia de las partes del Protocolo de Kyoto (COP MOP 1).
Grupos ambientalistas, esquimales, cuya forma de vida está en peligro por la pérdida de los hielos, y los interesados en el futuro del planeta exigirán a las naciones industrializadas detener el calentamiento global.
Sin embargo, Estados Unidos, emisor del 36 por ciento del total de los gases causantes del calentamiento global, se negó a ratificar en el 2001 del Protocolo de Kyoto, con el pretextando que dañaría su economía.
Esa negativa obstaculiza el objetivo de lograr entre el 2008 y el 2012 el recorte de las emisiones de gases causantes del calentamiento global para los países industrializados en un 5,2 por ciento con respecto al año base, 1990.
Para protestar contra la posición estadounidense, conductores de automóviles que funcionan con combustibles alternativos proyectan concentrase alrededor de la Casa Blanca.
En tanto, en Nueva Orleans sumergida a causa de la furia del huracán Katrina, se planea realizar una fiesta en el Barrio Francés bajo el lema: Salvemos Nueva Orleans. Detengan el Calentamiento Global.
Precisamente, la postura estadounidense ha marcado la Cumbre para debatir la continuidad del Protocolo de Kyoto.
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